Los Poblanos Inn & Organic Farm

My husband, 14-year-old son, 6-year-old son, 12-month-old son, and I traveled 4 hours by car to this organic ranch. We traveled during the COVID-19 pandemic and choose it as great place to practice social distancing. We were greeted by a spectacular tree tunnel entry. My family was immediately stunned. Upon arrival to our room, we were pleased with a family suite in the North Field that features a sitting area, dining table, full kitchen, bedroom with bunk beds, spacious bathroom, king-size bed in the master room, and private patio. The room is stocked with Los Poblanos lavender products such as hand sanitizer, bath wash, shampoo, conditioner, and lotion. We strolled through part of the 25 acres of open gardens that is meticulously landscaped to serve a purpose on the farm. Some of the plants in the gardens are used in the field-to-fork cuisine featured at the property’s Campo Restaurant.  My family and I enjoyed in-room dining that evening.  The dinner plates are freshly made with ingredients harvested at the farm. We indulged in a relaxing evening with rain in late July. It was a peaceful night. My husband and I had a wine on the front patio. 

In the morning, I took my youngest boys (early birds) on a morning stroll through the lavender field and sunflower beds. We picked up a water coloring kit from the front desk on our way back to North Field. That morning, I learned how to use a French Press! I enjoyed a fresh cup of coffee on the front patio with the heightening scent of the lavender gardens after a night’s pour of rain. My 6-year-old son and I painted on the patio and were greeted by peacocks. We enjoyed in-room breakfast from Campo. My kids tried fresh organic eggs for the first time and loved it! Then, we were off to a guided tour of the ranch. Kate gave us a tour of the gardens, farm animal barn, greenhouse, beehive house, Sala Grande, farm shop, lotus pond, and lavender distillation area. I picked up products from the farm shop that I had enjoyed from our room and gifts for our family. I also bought a Blue Corn Polenta (It was delicious when paired with a cranberry jam).  In the afternoon, we played corn hole, outdoor wooden block game, and rode bikes. We are definitely looking forward to our next trip at Los Poblanos! 

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Mi esposo, hijo de 14 años, hijo de 6 años, hijo de 12 meses y yo viajamos 4 horas en automóvil a este rancho orgánico. Viajamos durante la pandemia de COVID-19 y lo elegimos como un gran lugar para practicar el distanciamiento social. Fuimos recibidos por una espectacular entrada de túnel de árbol. Mi familia quedó inmediatamente atónita. Al llegar a nuestra habitación, nos quedamos encantados con una suite familiar en el North Field que cuenta con una sala de estar, mesa de comedor, cocina completa, dormitorio con literas, baño amplio, cama king-size en la habitación principal y patio privado. La habitación está equipada con productos de lavanda de Los Poblanos, como desinfectante para manos, lavado de baño, champú, acondicionador y loción. Paseamos por parte de los 25 acres de jardines abiertos que están meticulosamente diseñados para cumplir un propósito en la granja. Algunas de las plantas en los jardines se usan en la cocina de campo-a-tenedor que se ofrece en el restaurante Campo de la propiedad. Mi familia y yo disfrutamos cenando en la habitación esa noche. Los platillos de la cena están recién hechos con ingredientes cosechados en la granja. Disfrutamos una tarde relajante con lluvia a fines del mes de julio. Fue una noche tranquila. Mi esposo y yo tomamos un vino en el patio delantero. 

Por la mañana, llevé a mis hijos menores (madrugadores) a dar un paseo por el campo de lavanda y las camas de girasol. Recogimos un kit de colorante de agua de la recepción en nuestro camino de regreso a North Field. ¡Esa mañana, aprendí a usar una prensa francesa! Disfruté de una taza de café recién hecho en el patio delantero con el intenso aroma de los jardines de lavanda después de una noche lluviosa. Mi hijo de 6 años y yo pintamos en el patio y fuimos recibidos por pavos reales. Disfrutamos el desayuno en la habitación del restaurante Campo. ¡Mis hijos probaron huevos orgánicos frescos por primera vez y les encantó! Luego, nos fuimos a una visita guiada por el rancho. Kate nos dio un recorrido por los jardines, granja de animales, el invernadero, la casa de la colmena, la Sala Grande, la tienda de la granja, el estanque de loto y el área de destilación de lavanda. Recogí productos de la tienda de la granja que había disfrutado de nuestra habitación y regalos para nuestra familia. También compré una polenta de maíz azul (estaba deliciosa cuando se combina con una mermelada de arándano). Por la tarde, jugamos hoyo de maíz, juego de bloques de madera al aire libre y montamos bicicletas. ¡Definitivamente estamos ansiosos por nuestro próximo viaje a Los Poblanos! 

07/28/2020 by Vida Franco